Afirma el Gobierno que la incorporación de Sergio Massa al Ejecutivo es la última bala que tienen: ¿Qué pasará cuando todos vean que no era bala y era sólo cebita?
Una columna de opinión por parte de Fabio Abraham, analista político, Exsecretario de Gobierno, Exconcejal de Lomas de Zamora y dirigente del radicalismo.
La asunción del «nuevo super ministro» trae aparejado un ajuste con el fin de bajar el déficit fiscal que arrastra el gobierno y cumplir con las metas comprometidas ante FMI, como así instalar la absurda creencia de la posibilidad de estabilizar la Economía. Algún incentivo para que los productores se desprendan de los granos que tienen en los silos bolsas y así hacerse de dólares por las ventas.
No tenemos que descartar algún endeudamiento, seguir con la emisión de billetes y alguna medida más que sirva de parche al desastre económico, tras 30 años de políticas erráticas.
Son muchos años sin plantear reformas de fondo, sólo maquillaje y cuando teníamos viento favorable se dilapidaron los ingresos en políticas demagógicas con el sólo objetivo de ganar elecciones, hoy más que como objetivo, la necesidad de retener el poder como garante de impunidad.
El brutal fracaso no sólo corresponde al área económica, también fue degradada la educación pública, la salud pública, la seguridad, la cultura y todo lo que podía generar esperanza y dignidad al pueblo argentino.
Se debe proyectar para los próximos cincuenta años un país que desarrolle el sistema productivo, que genere mano de obra, un sistema logístico para exportar con mayor facilidad y menor costo, una educación pública de excelencia dejando atrás el enciclopedismo y que se les enseñe a los chicos a interpretar y desarrollar un pensamiento crítico, una salud pública que llegue hasta el último ciudadano sin burocracia y de calidad, una seguridad donde el gatillo fácil o el abolicionismo, no totalicen el debate y se pueda pensar en como salir del sistema de saturación así como profesionalizar las fuerzas de seguridad para prevenir, como instituir servicios de inteligencia, hoy más necesarios que nunca en un mundo conflictivo, donde el Narcotráfico avanza sin ningún control, que sirvan a los intereses de la Nación en su conjunto, en lugar de a espacios sectoriales, cuando no personales (teoría del «carpetazo»).
Una Justicia que recupere la independencia como poder de la República, con jueces electos con transparencia y probidad, que apliquen nuestras normas emanadas de la Constitución Nacional en el sagrado principio de «igualdad ante la ley».
¿Es posible un país que se proyecte de esta manera?
Por supuesto, este Gobierno si quiere hacer algo bien tendría que empezar por reconocer que ganaron las elecciones pero son inútiles consuetudinarios y buscar acuerdos para al menos en algunos temas empezar ya a desarrollar políticas de estado. Mientras tanto tenemos que interpelar a los próximos candidatos para ver que piensan hacer si ganan las elecciones.
Si los medios de comunicación no colaboran para mostrar la capacidad e ideas de cada candidato y la sociedad sigue sin relacionar el voto con lo que le sucede día a día, seguramente repetiremos la historia: aparecerá otro oportunista como Massa y en un par de años estaremos un poquito peor.
Excelente análisis, corto y conciso, de lo que pasa y de lo que debería ser para que encontremos el camino correcto.
De acuerdo en todo. Pero los medios muestran a los q pagan. Porque no entiendo que no lo muestren más a Posse, que es un intendente reconocido y en cambio hagan mucho ruido con gente que han mostrado cero gestión.