La historia demuestra que las estructuras del Estado en su gran mayoría, han sido creadas durante los gobiernos de facto militares y en los gobiernos peronistas. Las mismas tienen una dimensión y autonomía, que hoy por hoy resulta muy complejo su manejo aún para aquéllos que tienen responsabilidades de creación. Una columna de opinión por parte de Fabio Abraham, analista político, Exsecretario de Gobierno, Exconcejal de Lomas de Zamora y dirigente del radicalismo.
En ese sentido, la situación por la que atraviesan los cuerpos de Seguridad y en nuestra provincia de Buenos Aires, la conocida “Bonaerense”, tienden en forma permanente a transitar posiciones de mucha gravedad.
Para conceptualizar la problemática que implica la seguridad, se puede considerar que un análisis de la misma está basado en cuatro pilares que son:
- Las cuestiones sociales (la exclusión y falta de esperanzas)
- Las fuerzas de seguridad (policía)
- La Justicia
- Servicio Penitenciario
- El narcotráfico, cuyos efectos terminan castigando a los sectores más vulnerables de nuestro pueblo
La primera y necesaria conclusión sería que la brutal deserción del Estado, por falta de programas que planifiquen, en suma, políticas que enfrenten la crisis social existente y planifique hacia adelante resguardando la posibilidad de progreso y calidad de vida de nuestra ciudadanía.
La seriedad del tema que se aborda, obliga al próximo Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, a una discusión abierta y responsable y no deben ser tomados a la ligera, sometidos al consumo mediático con su catarata de slogans (desde proponer que la sociedad se arme y entrar a la Pcia con una metra, hasta le actitud del actual ministro, más preocupado por la interna del Gobierno que por la seguridad en la Provincia) sin los diagnósticos precisos que ayuden a construir una propuesta integral, para poder enfrentar el desafío que presupone, teniendo la urgencia de la sociedad que desea sentirse más segura.
En primer lugar coincidimos que con 6 meses de preparación no se hace un policía, que tienen que tener salarios dignos y que hay que hacer una inversión importante en móviles, helicópteros, equipos de comunicación, chalecos antibalas etc. Pero es imprescindible poner énfasis en subir el presupuesto de la escuela Juan Vucetich para una mejor preparación del personal que egresa de la misma, modificando los planes de estudios, incrementando las prácticas de tiro, preparándolos fundamentalmente para la prevención, primeros auxilios, detectar riesgo social o de violencia de género entre otras cosas.
Una vez egresados cada agente tendría que ser evaluado anualmente para sus futuros asensos, que se le realicen exámenes psicofísico, prácticas de tiro y manejo de armas. Del mismo modo se deberían establecer cursos de estado mayor para todos los grados superiores, comisarios, comisarios inspectores, comisarios mayores, comisario general, los comisarios inspectores que en una nueva esteuctura estarian a cargo de los cuarteles tendrían que ser nombrados con acuerdo de la legislatura. Los mismos deberían tener aprobada una tesis, para exponer públicamente antes de su nombramiento, dicha tesis tiene que contemplar como disminuir el delito en un distrito predeterminado, como enfrentar bandas organizadas (Piratas del asfalto, narcotráfico, comercialización de estupefacientes etc.) cantidad de efectivos, recursos materiales, cantidad de cuadriculas.
Todo lo expuesto anteriormente daría muy pocos resultados para disminuir los índices delictivos si no se hace una reforma integral de la actual estructura de la policía bonaerense modificando la actual división de territorio, suplantándolos centros fijos por móviles, para eso deberían crearse 135 cuarteles de policía (Uno por distrito) y 220 sub cuarteles, estos últimos fundamentalmente en zona rurales, donde la distancia es grande entre un pueblo y otro dentro del mismo distrito, en remplazo de las más de 1400 comisarías, subcomisarias, y puestos, cada cuartel a cargo de un comisario inspector, con cuatro comisarios a cargo de: personal, operaciones, logística, e inteligencia respectivamente.
Cada cuartel organizaría el sistema de cuadriculas de acuerdo a las particularidades de cada distrito y a propuesta del jefe designado. Cada cuadricula tendría 6 efectivos (2 por turno) y un oficial subalterno a cargo. El departamento de inteligencia e investigaciones debería trabajar coordinadamente con los fiscales de los respectivos departamentos Judiciales; el departamento de logística debería cumplir con su función eficazmente por ejemplo, en cuanto a combustible y reparación de vehículos con el municipio, esto último ya funciona de esta manera.
Según como se arme el sistema de patrullaje en las zonas rurales, se calcula que en toda la Provincia serian entre 5000 y 5500 cuadriculas.
En el conurbano cada tres cuarteles (Distrito) debería existir un escuadrón de caballería, otro de infantería, y un grupo GEO helitransportados, estos al estar radicados en territorio propio, permitiría no solo cubrir espectáculos los fines de semana, sino que también en la semana cubriría otros objetivos por ejemplo centros comerciales; en el interior se organiza según las particularidades de la zona.
Cada cuartel contara con un centro de monitoreo con personal permanente observando las cámara de seguridad que se dispondrán en todas las cuadriculas.
Los municipios tendrían que destinar trabajadoras sociales al departamento de logística, las mismas actuarían directamente ante situaciones de riesgo social, violencia de género, contando con los informes de los agentes de cada cuadricula, de la misma forma elevarían sus informes al departamento de inteligencia aquellas situaciones de organizaciones criminales que operen en sus zonas.
Se deberían restablecer todos los cuerpos de inspección: armas, personal, operaciones, inteligencia, Remonta y veterinaria etc. Dependiendo de la jefatura provincial. Aquellos escuadrones dedicados a substancias peligrosas, policía científica y el de explosivos deberían permanecer en la órbita de la jefatura Provincial, con sus respectivos organigramas.
Las actuales comisarias pasarían a ser oficinas administrativas para radicar denuncias y tramites varios atendidas por civiles.
Se debería crear el cargo de controlador Policial a cargo del Municipio, cuyo objetivo será verificar el buen funcionamiento de las cuadriculas y la respuestas del personal social ante el requerimiento de riesgo social así como también el funcionamiento de la policía local. El mismo tendría que estar a cargo de la oposición y elevar informes bimestrales a la legislatura y al ministerio de seguridad sobre la bonaerense y al HCD sobre las locales.
Con respecto a las policías locales habría que redireccionar el objetivo de origen, en primer lugar debido al bajo nivel de instrucción recibido, habría que capacitarlos para que recaiga en esas fuerzas locales la custodia de puntos fijos solicitados por la justicia, así como también dar apoyo a las fuerzas policiales.
Para desarrollar una reforma de estas características es imprescindible capacitar a todo el personal, ahora el solo hecho de cambiar la estructura superior de la fuerza, de que haya un responsable por distrito, que ese responsable llegue por concurso y con aval de la legislatura, que se reponga la cadena de mandos, va a anular focos de corrupción, se terminarían los destinos por amiguismo, se profesionalizaría la conducción y luego los cuadros subalternos, eso seguramente trae aparejado mayor prevención y disuasión para los delincuentes, teniendo los primeros resultado al año de iniciada la reforma.
Podemos hacer una o mil purgas en los mandos, pero si seguimos implementando el sistema de saturación, ( mas delito más policías, menos profesionalismo) y si no reformamos la actual estructura de la policía bonaerense, lamentablemente la inseguridad seguirá creciendo y la policía seguirá atada a la interna del PJ bonaerense y a los designios de sus dirigentes.
Ojalá sé haga realidad y tengamos una Policía al servicio de la Justicia
Comparto plenamente tus dichos…
Es lamentable el linaje que arrastra nuestra policía bonaerense, un tremendo ejército al que cualquier malandra de poca monta le moja la oreja.
Muy buena propuesta Sr. Abraham