Vladimir Putin al tomar la decisión de invadir Ucrania con los distintos argumentos que ha esgrimido como, desnazificar el gobierno de Ucrania, impedir el avance de la OTAN para mantener a su nación segura y sostener su imagen de gran líder seudo zarista nacionalista, lo que ha logrado es que gran parte del mundo esté pendiente de sus acciones y actuando en consecuencia, vale decir Putin ha puesto la música y todos a bailar.
Por: Javier Vicuña, es analista internacional, Director del Centro de Estudios de Estrategia en Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Lomas de Zamora
Su idea primigenia era avanzar rápidamente con su ejército, pero como esto no aconteció ha comenzado a disparar contra civiles, bloques de departamentos, hospitales, negocios con el fin de hacer huir a los ucranianos de sus hogares.
Considera que lo mejor es que 5 o 10 millones de refugiados se instalen en Polonia, Hungría y Europa occidental provocando problemas sociales y económicos a los estados de la OTAN para que esta presione a Zelenski a aceptar los términos del acuerdo que él proponga.
La idea de Zelenski es luchar palmo a palmo en su territorio esperando un desgaste tal que obligue a aceptar sus términos, pero con una mínima apariencia de triunfo para el ruso. El problema es que Putin solo considere aceptable una gran victoria o nada, que incluye su futuro político y su seguridad personal ya que su proceder le ha granjeado muchos enemigos internos que buscarían venganza si tuvieran la oportunidad.
Una alternativa es atacar con cohetes las líneas de suministro militar del otro lado de la frontera o sea en Polonia, pero esta es miembro de la OTAN y tantear a que están dispuestos estos países, por ejemplo ¿el presidente de EEUU tiene el plafón político de comprometer a su ejército a una guerra contra Rusia?, ¿el partido Demócrata de daría sustento?, ¿la opinión pública? Tal vez el zar del siglo 21 esté haciendo estas especulaciones, dividir a la OTAN sería un gran logro para él. La gran incógnita es analizar si se siente acorralado empezará a utilizar armas químicas o bombas nucleares, nadie lo sabe.
Por otro lado, están los movimientos que realiza el resto del mundo que está impactado con la música del ruso. Este jueves 24 de marzo anunciarán en Bruselas nuevas sanciones contra Rusia que incluirían la reducción de la dependencia europea del gas ruso. El presidente Joe Biden estará presente y se reunirá con sus socios de la OTAN y el G7, los países más industrializados, e incluso fue invitado a una reunión de la Unión Europea.
Paralelamente esta alianza tiene previsto desplegar de forma permanente más bases, más medios militares y más tropas en su flanco oriental.
La guerra desde el punto de vista económico, ha desatado una crisis de seguridad alimentaria. Rusia es el mayor exportador mundial de trigo, y Ucrania es el 5°, entre los dos proveen 19% de la oferta global de granos, el 14% del trigo, y 4% del maíz, vale decir 1/3 de las ventas de cereales en el mundo.
A su vez Rusia y Ucrania sumadas responden por el 52% del mercado mundial de aceite de girasol. En cuanto a la provisión de fertilizantes, insumo elemental para la producción de alimentos, Rusia es el primer productor mundial.
Hay más de 50 países en el mundo que dependen en 50% o más de sus necesidades de trigo de la producción de estos dos países, y son más de 20 que dependen de Rusia de su demanda de fertilizantes.
La cosecha de granos debe realizarse en Ucrania en junio, pero estas tierras se convirtieron en campos de batalla. Por otro lado, la producción agrícola sale por los puertos y los que están sobre el mar Negro están controlados por el ejército ruso.
Rusia es el mayor productor mundial de energía, y representa18% del total de las exportaciones de carbón, 11% del petróleo, y 10% del gas. La guerra ha producido un aumento importante de los productos agropecuarios lo que generarán ingresos adicionales a nuestro país, pero importamos fertilizantes.
En lo referente a la energía, a esta altura deberíamos estar exportando al mundo grandes y variadas cantidades al resto del mundo, pero nuestra ineptitud no solo no lo permite, sino que pasa a ser otro gran problema que tendremos que sortear el presente año y varios de los que vendrán.
