El dirigente peronista aspira a ser el candidato a gobernador de Juntos. Cuenta con el aval de Patricia Bullrich. El miércoles comenzó su campaña con un encuentro con el bloque de concejales de JxC de Avellaneda.
La visita del precandidato a gobernador por Juntos, el peronista disidente Joaquín de la Torre, a la ciudad de Avellaneda dejó mucha tela para cortar. Además de confirmar su pertenencia al espacio que postula a Patricia Bullrich como candidata a presidenta, también significó el comienzo de una recorrida que incluye el armado y reclutamiento de dirigentes en toda la provincia de Buenos Aires.
Luego de su presentación en sociedad el miércoles pasado en Olivos, el ex intendente de San Miguel eligió Avellaneda como el primero de los distritos para comenzar a caminar y juntar voluntades. El rol del dirigente peronista Beto Silva fue decisivo en ese proceso. El ex concejal logró, además de armar una recorrida por un lugar sensible como Villa Inflamable (Dock Sud) y un encuentro con el sector empresarial local, amalgamar a prácticamente todos los concejales del bloque de Juntos. La única ausente, y con aviso, fue la edil de la Coalición Cívica Berta Núñez.
El miércoles pasado el bloque de concejales, encabezados por su titular Maximiliano Gallucci, dijeron presente en el desayuno organizado por Silva con Joaquín de la Torre. Fueron de la partida también Orlando Machado (Hacemos); Maricel Marciano; Patricia Ventosa (ambas del PRO); y los radicales Fernando Landaburu, Rubén Sanasi y Silvia Diana. Además, se hizo presente el presidente del Pro de Avellaneda Sebastián Vinagre, entre otros dirigentes locales de JxC.
Los ediles recibieron al ex ministro de Gobierno de María Eugenia Vidal, en su carácter de precandidato a gobernador. El diálogo tuvo como eje la unidad y el trabajo territorial, a sabiendas de que los números de la mayoría de las encuestas son auspiciosos tanto a nivel nacional como provincial.
Desde el sector de Joaquín de la Torre aseguran que el ex intendente de San Miguel será el seguro candidato a gobernador de Patricia Bullrich, y que en poco tiempo el otro postulante del sector (Javier Iguacel) irá declinando sus expectativas. Entienden que una señal en ese sentido fue la foto del sábado pasado de Bullrich y de la Torre en el estadio de Independiente viendo a los Pumas.
La otra seguridad es que en la vereda de enfrente tendrán finalmente que enfrentar al tándem Horacio Rodríguez Larreta-Diego Santilli. En estricto off aseguran que Mauricio Macri ya les confió que no irá por un “segundo tiempo” y que tanto Néstor Grindetti como Cristian Ritondo terminarán sumándose al armado de Bullrich. En el caso del ex ministro de seguridad, el jueves último ya hubo una muestra de acercamiento: Una fotografía con Patricia Bullrich fue la señal que estaban esperando.
El malestar de Ritondo con Larreta es grande, el motivo es el mismo que esgrimen desde el grindettismo. Con el Jefe de Gobierno de la Ciudad y con Diego Santilli no hay “fair play”. No está sumando volumen propio, sino que está cooptando dirigentes y militancia de los otros sectores internos. En criollo: se los está “comprando”.
El objetivo del sector que lidera Joaquín de la Torre no solo es encolumnar la mayor cantidad de dirigentes y referentes de Juntos de la provincia de Buenos Aires detrás de la precandidatura a gobernador, sino que en definitiva ellos sean la puerta de entrada y confluencia de todo el peronismo disidente bonaerense. La tarea recién comienza, reconocen que la labor será “ardua pero que sobra confianza”.