El concejal del PRO de Avellaneda explicó por qué apoyó la cesión a la nación de un predio comprado por la comuna. Reconoció diferencias en el seno de la oposición.
El concejal por el PRO de Avellaneda Lucas Yacob le bajó el tono a las diferencias en el seno de la oposición en el Concejo Deliberante. Reconoció “visiones distintas” y advirtió que las discusiones internas forman parte de la “vieja política”. La semana pasada votó junto al FdT la cesión a la nación de un predio comprado oportunamente por la comuna. En diálogo exclusivo con el programa radial Sin Retorno (lunes a viernes de 10 a 13 por GPS El Camino FM 90.7).
“No debe ser traumático que tengamos visiones distintas dentro de un espacio. Hace a la amplitud que necesitamos dentro de Juntos para poder llegar de mejor manera al año que viene”, argumentó durante la entrevista.
Al mismo tiempo recordó que ya había votado diferente al bloque de Juntos cuando se trató la municipalización de la basura. Yacob rechazó la iniciativa, en tanto que la bancada opositora lo rechazó. Actualmente el edil conforma un monobloque denominado “Avellaneda Puede” y se encuentra alineado, dentro del PRO, en el espacio que lidera Cristian Ritondo.
En ese contexto evitó polemizar con el resto de sus compañeros de espacio al considerar que ellos también “buscan lo mejor para el distrito. No creo que haya que polemizar demasiado. Ese tipo de polémicas y peleas representan a la vieja política y eso algo que yo no represento y me enfoco en lo que piensa la sociedad”.
Cuando se le advirtió que desde la oposición se critica la compra de un predio en quiebra para luego cederlo para la
gestión de Jorge Ferraresi en nación, respondió: “Esa discusión ya la perdimos. Lo que se trató el jueves es qué hacemos con un galpón lleno de ratas y que los vecinos no quieren más. Nosotros, como representantes de Juntos dentro del HCD, tenemos que intentar traducir lo que nos dicen los vecinos”.
Siguiendo esa línea afirmó: “Todos están de acuerdo de que ahí había que hacer algo ya. La construcción de viviendas por parte de la nación era una opción que teníamos y no la veo como algo malo”.
Al mismo tiempo remarcó que el gasto por la compra se recuperará “en dos años con 700 nuevos contribuyentes que van a van a aportar un ABL. El municipio no va a tener que construir ninguna vivienda porque la nación se haría cargo. Me parece que toda evaluación es favorable”.
Finalmente enfatizó: “Yo decidí poner el pedido de los vecinos por encima de la discusión política y ahora espero que el gobierno nacional cumpla con lo planteado”.