Mirando el tablero de operaciones Putin se encuentra empantanado con su rápido avance y toma de la capital Kiev donde pensaba instalar un gobierno títere que lo represente. No esperaba ni la feroz resistencia de los ucranianos ni la rápida y efectiva provisión de pertrechos militares que entregó Occidente al país invadido.
Por: Javier Vicuña, es analista internacional, Director del Centro de Estudios de Estrategia en Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Lomas de Zamora
Al mismo tiempo comenzaron a impactar las sanciones económicas en la economía rusa y se van sumando los cadáveres de los soldados rusos muertos en combate.
Ante esta situación la nueva estrategia es buscar éxitos menos ambiciosos y que sean factibles militarmente para venderlos internamente como grandes logros por el bien del país.
Es así que retiró parte de sus tropas de las cercanías de Kiev para lanzar un ataque esta semana en el este del país. La conquista de esta región minera controlada parcialmente por separatistas prorrusos brindaría a Moscú una franja continua de terreno en la costa del Mar Negro hasta la península de Crimea, que Rusia se anexionó en 2014, también dividiría de forma efectiva a Ucrania en dos y la privaría de sus principales bienes industriales concentrados en el este, incluidas minas de carbón, plantas metalúrgicas y fábricas de máquinas.
Pero muchos son los actores que tienen sus propias estrategias e intereses ante las consecuencias de la guerra. Los líderes europeos discuten posibles nuevas sanciones energéticas contra Rusia, luego de una decisión del 7 de abril de prohibir las importaciones de carbón ruso a partir de agosto. Los líderes de Ucrania dicen que los ingresos de las exportaciones de energía de Rusia están financiando la guerra destructiva de Moscú contra Ucrania y deben terminar.
Quien lleva la voz cantante en este tema es Alemania y hay quejas tanto de los empresarios como de los sindicatos para que no se haga lo mismo con el gas, ya que generaría grandes problemas en la producción y la pérdida de puestos de trabajos. Al mismo tiempo los germanos han cambiado de postura en cuanto a los gastos en defensa, léase aumentar el presupuesto militar, y en dos semanas juntaron 100.000 millones de euros a tal fin, subiendo del 1,6% al 4% del PBI en estos menesteres.
Buena noticia para EEUU que, como miembro principal de la OTAN con su fastuoso presupuesto militar, 800.000 millones de dólares para el período 21/22, carga aún con la mayoría de los gastos de todos sus socios. La guerra le proporcionó al presidente Biden subir su perfil no solo con resonantes declaraciones sino con el envío de gran cantidad de material bélico a Ucrania y mostrarse como el líder de Occidente. Pese a esto internamente la gestión de la presidencia tiene pocos niveles de aceptación entre sus ciudadanos.
A su vez el presidente ruso quiere incorporar a su club de amigos a dos gigantes para mostrar al mundo que hay otro equipo.
Uno de ellos es China que juega su partido aparte con EEUU por la supremacía mundial y por ende se ubica distante del país norteamericano y tiene además necesidad del gas y petróleo ruso, y el otro es India, la gran democracia del mundo con casi 1400 millones de habitantes que hace su juego equidistante de los grandes bloques.
Si nos trasladamos a nuestra región quien está perdiendo imagen positiva es el presidente chileno Gabriel Boric. En los pocos días que lleva su administración se puede percibir que su equipo de gobierno no tiene la formación ni experiencia para la tarea que tienen que llevar a cabo. Todos sabemos cómo argentinos que una cosa es estar en la oposición criticando y explicando en los medios cómo se tienen que hacer las cosas y otra muy distinta es tomar las decisiones desde el sillón presidencial.