Fue lo que manifestó el dirigente de Libertad Avanza de Lomas de Zamora quien calificó la jornada de feriado del viernes pasado como un día de “marcha partidaria”. “Es muy raro lo que pasó. La justicia debe investigar.”
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Para el hombre del armado de Javier Milei en Lomas de Zamora, Carlos Fiorentino, «existen dudas» en torno al caso que conmociona al país desde el jueves pasado, en lo que fue un intento de asesinato sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, aunque para el dirigente, «es algo que aún debería probarse».
En conversación con Sin Retorno (lunes a viernes de 10 a 13 por GPS El Camino FM 90 .7 y AM 1260), Fiorentino se despega de la adhesión generalizada de repudio a lo que puede entenderse como un «intento de magnicidio», y declaró que «es un hecho curioso que tiene aspectos sin resolver» y que «hay una parte de la sociedad política mediática interesada en darle -al hecho- un carácter que aún debería probarse».
De esta forma el referente del diputado libertario elige transitar por otra vía, a la par que, al momento de la entrevista, restaba conocerse una opinión de parte del espacio político que representa: «Claramente repudio toda intolerancia política. Todo intento de asesinato es repudiable, mucho más cuando se trata de una persona que es una autoridad política».
«Pese a todo, tengo dudas. Por eso es necesario que la investigación avance para saber realmente qué pasó. Así como están las cosas, este hecho no me convence para nada», apuntó Fiorentino y entre sus dudas figura el rol del Ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, «quien dijo que iba a aumentar la seguridad de la Vicepresidenta. ¿Por qué? ¿De quién la protege? ¿De la gente de recoleta? ¿ De la policía de la Ciudad de Buenos Aires?».
Entre otras cosas, opinó que «no está en peligro la democracia», que «un feriado no es una medida acertada» que «tuvo poco acatamiento» y que la jornada del viernes «fue últil para una movilización partidaria».