Ninguna construcción electoral puede conformarse por encima de las propuestas que el partido o en su caso un frente debe tener. Salvo, claro está, como algunos partidos que anteponen el personalismo en la figura de su creador como objetivo principal.
Una columna de opinión por parte de Fabio Abraham, analista político, Exsecretario de Gobierno, Exconcejal de Lomas de Zamora y dirigente del radicalismo.
Ese fue el caso del PRO que giró siempre alrededor de la figura de M. Macri, dato que hoy momentáneamente pretende dejar esa postura verticalista y monolítica dando paso a una imaginada discusión de candidaturas, exagerando diferencias que resultan inexistentes. La consecuencia de la creación de estos partidos unipersonales, hace que no exista la mecánica institucional del debate puertas adentro, como es natural en los auténticos partidos políticos.
Está disputa interna del PRO pretende trasladarse al seno de Juntos por el Cambio coqueteando con aquellos radicales cuya propuesta se inclina por compartir fórmulas con el PRO, esto es trasladar las divisiones del PRO a la UCR ya que no quieren correr el riesgo de que un candidato Radical gane las PASO ante la posibilidad cierta de que el PRO vaya con 2 postulantes a Presidente, a esto se suma la aparición de los libertarios, que con apoyo Kirchnerista le saca votos al PRO, fundamentalmente el voto de ultra derecha.
Un partido político como la UCR debe llevar candidatos propios en todos los niveles, habida cuenta de su doctrina y la construcción de programas posibles para enfrentar la crisis, ésta cuestión pone a los Radicales en las antípodas del PRO. En ese sentido cabe aclarar que Juntos por el cambio tiene que ser como el Frente que gobernó en Chile, donde convivían el Socialismo y la Democracia Cristiana, intentar mezclar con fórmulas compartidas es renegar de nuestros propios principios, que sólo puede ser propuestos por aquellos que no tienen un pensamiento identificado con la historia radical o a quienes sólo les interesa ganar para cooptar el poder y adueñarse del Estado.
Facundo Manes trabaja en un proyecto que esta consustanciado con el ideario radical y que tenemos que profundizar, hay un sector de la sociedad (sectores medios y medios bajos) que jamás votaría al PRO pero si a la UCR así como también hay un sector del PRO, el más de derecha, que jamás votaría a un radical.
La UCR antepone sus ideas y proyectos, a las personas, desde siempre, respaldando esa característica por ser un partido político democrático e institucionalmente comprometido con el destino de nuestro pueblo.
La fórmulas cruzadas son excluyentes, sólo beneficia al PRO y algún «radical» que cree en candidaturas mediáticas, alejados de las discusión de ideas y de una propuesta de país inclusiva, con movilidad social ascendente como propone la Unión Cívica Radical.