La renuncia de la concejal lomense al bloque de Juntos, y su pase al FdT, era un secreto a voces que desde Sin Retorno yo lo habíamos anunciado en mayo pasado.
Por: Ruben Molina
Más allá de las declaraciones formales sobre la salida de Mabel Godoy del bloque de Juntos, era un secreto a voces que su destino era desembarcar en el Frente de Todos. Desde mayo, mes en el que publicamos la información de que ya estaba sellado un acuerdo entre la concejal y el oficialismo municipal, se sabía que era cuestión de tiempo para que eso ocurriera (ver ¿Banda en Fuga? Mabel Godoy se iría del bloque de JxC en Lomas de Zamora). Muchas veces se ha dicho que no se puede tapar el solo con las manos, este fue uno de esos casos.
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Mabel Godoy nunca asumió su condición de concejal del PRO en Lomas de Zamora, desde la concepción de pertenecer a un espacio filo peronista (Hacemos) pensó que las cosas iban a ser distintas. No lo fueron. La interna del partido creado por Mauricio Macri se coló en todos los niveles e instancias. Como en todos los partidos hay referentes, nacionales, provinciales y regionales, en este caso todos eran de color amarillo.
El que traiciona una vez
Traiciona dos veces.
Otra traicion más a los vecinos de Lomas que depositaron su confianza en nuestro espacio. Tendrán que reveer los dirigentes que postulan a los candidatos la forma de elección. pic.twitter.com/iX3WY3Xayf— Jorge Villalba (@drvillalbajorge) October 18, 2022
Desde mayo, la hasta ayer concejal de Juntos venía haciendo esfuerzos por mantenerse en el bloque opositor. Las presiones provenientes del FdT también eran muchas. Finalmente el muro de contención que representó su conductor Pablo Paladino terminó por ceder.
Cuentan que desde hacía unas semanas no había comunicación entre ambos. Señal de que la soga se había cortado. “Que haga lo que quiera, nos cansamos”, dejaron trascender desde Hacemos.
En mayo la salida de Godoy había sido frenada a través de un llamado telefónico del intendente de Lanús, Néstor Grindetti. En ese momento Pablo Paladino se encontraba fuera del país. El accionar del jefe comunal lanusense logró su objetivo, mantener a Godoy dentro de Juntos. Ahora la cosa fue distinta. Desde hacía una semana se sabía que era inminente la “fuga”. El acuerdo terminó de sellarse el martes por la noche. El miércoles apareció la publicación, con foto incluida junto a Diego Cordera y Gastón Lasalle, titular del HCD y presidente del bloque del FdT.
Lo curioso, al menos hasta el momento, es que no hubo ninguna justificación o explicación de Godoy de por qué abandonó el bloque. Solo una foto y un claro gesto de satisfacción por parte del oficialismo lomense. “Les robamos otro concejal”, es el discurso que por lo bajo tararean del lado del PJ. Bronca es lo que se mastica del otro lado.
En Juntos todos se miran, pero nadie es capaz de acusar abiertamente al otro. Un destacado dirigente del espacio susurró a este periodista: “Tengo un sabor amargo, peleamos los votos para que ingrese al HCD. Ingresó por 37 votos en 400 mil, no pasó un año y se fue al Frente de Todos. Habrá que sobreponerse”.
La única que habló oficialmente hasta ahora fue la concejal Cecilia Gómez (ver Cecilia Gómez criticó la decisión de Mabel Godoy de abandonar el bloque de Juntos) que en el programa radial Sin Retorno acusó a su ex compañera de “falta de códigos” y le reclamó que devuelva la banca. Claramente eso último no va a pasar, hoy la ley establece que la banca es de la persona. Un error conceptual que ningún legislador está dispuesto a cambiar. Un error que pone en duda el armado de listas en los frentes electorales y las verdaderas aspiraciones de sus integrantes. Un error que obliga a la sociedad a rever sus leyes y su voto.
Sin dudas todos salen golpeados de este episodio. Oposición y oficialismo. Y eso es así porque el daño mayor es a la pérdida de credibilidad por parte de la sociedad a quienes pone su voto. Y esto va tanto para Juntos como para FdT. ¿En qué le cambia al insaurraldismo tener 17 ó 18 concejales? En nada. Pero en un país en el que el “vale todo” pareciera moneda corriente, pareciéramos forzados a estas jugarretas para no quedar como unos “giles”.
Ya lo cantaba Julio Sosa en Cambalache: “Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor. Ignorante, sabio o chorro, pretencioso estafador. Todo es igual, nada es mejor. Lo mismo un burro que un gran profesor”. Y eso que ya estamos en el siglo XXI. No aprendemos más…